Consejos

Si vas a la montaña es conveniente que te federes. Estarás asegurad@ en caso de accidente, además de otras ventajas.
No vayas nunca solo a la montaña; un número apropiado de personas es tres o más.
Planifica el itinerario de acuerdo con las condiciones que presenta la montaña (nieve, hielo...) y teniendo en cuenta tus condiciones físicas y técnicas.
Consulta a los Servicios Meteorológicos y Nivológicos. Con ellos, adapta tu itinerario o renuncia a él si fuere necesario. La montaña seguirá ahí.
Informa al menos a una persona del itinerario previsto y del horario aproximado de regreso.
No tengas prisa cuando estés en la montaña. Extrema las precauciones durante el descenso, ya que es cuando más accidentes se producen. Recuerda que lo importante es regresar.
Consigue una adecuada preparación física y técnica. Aprende a utilizar en caso de necesidad la brújula y el mapa.
Adecúa la vestimenta al medio ambiente: protégete del frío, del sol, del viento...
Come en pausas regulares alimentos energéticos y ligeros durante el esfuerzo. Bebe agua abundante. No bebas alcohol ni ingieras otras drogas.
Aprende los primeros auxilios básicos. Lleva un pequeño botiquín en la mochila.
Conoce y pon en marcha, cuando se requiera, las normas existentes para la alarma y el socorro en caso de accidente.
Lleva en la mochila un listado de los números de teléfono de los Grupos de Salvamento y un mínimo de material de socorro: cordino, vagas, mosquetones...